El comercio justo es una forma alternativa que por mediación de unos grupos sociales como son los ecologistas y otros, inician una relación comercial entre los productores y un punto de venta y al final llegar al consumidor.
Gracias a este tipo de comercio lo que se consigue es que personas de otros países, sobre todo de países en desarrollo, puedan acceder a otros mercados y a la vez conseguir que se reduzca ese elevadísimo porcentaje de intermediarios. Los precios suben y los productores, en estos casos gentes de recursos mínimos, reducen su margen comercial: lo que ellos perciben es irrisorio y no merece la pena ni fabricarlo.
Aquí no solo hablaremos de los criterios económicos también sobre los criterios sociales y, muy importante, los ambientales.
En definitiva de lo que trata el comercio justo es de una compensación justa por el trabajo, así como unas condiciones dignas y en definitiva ser muy respetuosos con todo lo que nos rodea, que es lo único que tenemos y tenemos que salvaguardar. Yo acabaría diciendo:
Un comercio justo con mucho gusto, pero también en un mundo justo.
Mikel Alvarez Txakartegui.
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