Tomar
la decisión de consumir de manera responsable puede ayudarte a
replantearte el modo en el cual estás consumiendo. Entre otras
cuestiones, supone priorizar las necesidades en función de su grado
de importancia.
Un
consumo responsable te puede ayudar a vivir de una manera más
sana y ajustada a tus verdaderas necesidades, y a la vez teniendo en
cuenta los recursos disponibles y respetando el planeta.
Hemos
llegado a un punto en el que nos hemos acostumbrado al consumo de
cosas que no necesitamos. Antes que consumidores somos personas y,
como personas, tenemos unos principios que nos permiten decidir qué
hacer o dejar de hacer en determinados momentos.
Todas
las personas tenemos derecho a una vida digna, a poder satisfacer
nuestras necesidades básicas y a vivir en un entorno natural y
saludable. Ser responsables con nuestros valores a la hora de tomar
nuestras decisiones como consumidores.
Actualmente,
vivimos en una “sociedad de consumo” en la que impera el
consumismo como forma de alcanzar el bienestar y la felicidad. Con
frecuencia, nuestro consumo es compulsivo y no tenemos en cuenta la
relación calidad-precio, olvidándonos de los efectos que tiene
nuestra elección sobre el entorno social, sobre las personas que lo
producen, derechos humanos y laborales de millones de personas.
Sería
necesario cambiar nuestros hábitos de consumo y comportarnos de
forma más responsable con nuestras acciones.
Antonio
Carrera Robles
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